La culpa es un sentimiento que forma parte de muchos trastornos psicológicos. Ya sea por su presencia o ausencia. Juega un papel importante en la génesis y mantenimiento de la depresión, especialmente.

Muchos trastornos también surgen por el uso de estrategias inadecuadas en el afrontamiento de la culpa y de sus efectos.

Definición

La culpa es un concepto construido social e históricamente. No es una entidad individual, sino que forma parte de la evolución histórica, religiosa y jurídica de una sociedad. Tiene una función fundamental en la relación social. Es hacernos sentir responsables de nuestras decisiones y acciones; que están bajo nuestro control.

En la culpa hay que distinguir dos aspectos. Por un lado, el sujeto culpable (quién) y el objeto por el que se culpa (qué).  Es un sentimiento que surge de la sensación de haber transgredido una norma social o personal. Además, se considera que se le ha hecho daño a la otra parte implicada.

Condiciones de posibilidad y límites de la culpa

  • Transgresión de una norma. Sentimiento de transgredir una norma del hacer debido con el otro. Este no es unívoco sino que está condicionado por el marco socio-histórico.  
  • Locus de control interno. La acción que transgrede esa norma moral está bajo el propio control. La fuente de la acción indebida está en uno mismo y no en algo externo.
  • El daño real o  virtual infligido al otro.  A veces basta con la intención o el pensamiento, sin acción externa para la culpa.  Sin daño al otro la transgresión de la norma no tiene tanto poder para generar la culpa psicopatológica.

Las acciones internas como el pensamiento pueden ser motivo de culpa también. Solo en el caso de que exista una mirada acusatoria simbólica. A esto se le llama la metáfora del ojo acusador según Pérez-Sales (2006). La mirada acusatoria no procede siempre de la persona que ha recibido el daño. Puede ser de la persona o un referente portador de la norma. (Dios o padre, por ejemplo)

Similitudes y diferencias entre culpa y vergüenza

La culpa se confunde muchas veces con la vergüenza. “La vergüenza sería ese sentimiento penoso de pérdida de dignidad por una falta cometida por uno mismo u otro” según el Maria Moliner.

Culpa y vergüenza comparten algunas características.  En los dos hay un miedo a la exclusión social o castigo. Son sentimientos sociales que surgen hacia los 3 años. La mirada del otro es importante en ambos sentimientos.

La vergüenza ocurre ante personas que son importantes para nosotros. Surge la vergüenza  cuando uno percibe que la imagen que da no es la deseada. Además se asocia con la humillación o desaprobación del otro. 

Entre las diferencias, destaca el que la culpa va relacionada con algo que hicimos voluntariamente. En cambio, la vergüenza puede surgir ante eventos que suceden sin que nosotros tengamos el control. Como en sucesos traumáticos o en abuso sexual.

En la vergüenza se anticipa o realiza una acción que despoja de esa imagen social que uno quiere proyectar. No existe necesariamente ese daño hecho al otro. Tampoco se transgrede necesariamente una norma moral como en la culpa.

Una diferencia fundamental es que la culpa se siente por la accione realizada. Considerada esta como poco adecuada. En la vergüenza es el “yo”, la persona la que es evaluada y jugada.

Ejercicios prácticos

En ocasiones, debido a una acción que nos hace sentir culpable, nos descalificamos sintiendo vergüenza de nosotros mismos.

A modo de ejemplo, un ejercicio que podemos realizar es el siguiente:

1 Elabora una lista de cualidades positivas y negativas de la persona que crees que eras antes de cometer el error ante A.

2. Elabora una lista de cualidades que crees que tienes ahora después de haber cometido ese error.

3. Si tu mejor amigo hubiera cometido ese error, ¿crees que sería justo que se considerar de esa manera? ¿Por qué?  ¿Qué le dirías?

4. Escribe una lista de las cualidades de la clase de persona que tendrías que ser para ser perdonado por A. ¿Cuál sería el primer paso?

Meditación

Otros métodos para deshacerse de la culpa implican a la imaginación y la meditación. Nos centramos  en los pensamientos que nos provoca esa acción realizada, ese error. Imaginamos que pasan en una pantalla de cine.

A continuación nos centramos en las sensaciones físicas que provoca en nuestro cuerpo el sentimiento de culpa. Imaginamos que esa sensación física toma una forma determinada.

Inhalando y exhalando, centrados en nuestra respiración, imaginamos que esa forma se va alejando de nuestro cuerpo. Levantamos la mirada y la forma se va alejando en un cielo abierto y está cada vez más lejos… Si no funciona podemos repetir una y otra vez esta visualización para calmar el sentimiento de culpa.

La meditación centrada en la compasión, nos ayuda también a sentir que como seres humanos somos falibles. Nos equivocamos, pero no por ello debemos condenarnos. Merecemos ser amados y amarnos por el simple hecho de estar en este mundo y hacerlo lo mejor que podemos. Todos los seres humanos sufren y compartimos los errores. Merecemos todos el perdón y el amor incondicional hacia nosotros mismos.

Contacto

Si sientes una culpa excesiva y no has conseguido superarla consulta a un profesional. Puedes contactar conmigo si lo deseas al 697392561 o rellenar el formulario de contacto.

También puedes contactar a través de Neurohome.

Fuente: García Haro, J. (2014): Culpa, reparación y perdón. Implicaciones clínicas y terapéuticas (I) Revista de Psicoterapia, 25 (97), 179-210.