La culpabilidad en la ruptura de pareja es muy frecuente en la persona del que deja la relación.

Se habla mucho de cómo superar una ruptura cuando somos los dejados pero menos de la culpa del que abandona esa relación.

El que deja se convierte en verdugo y el dejado en víctima.

 

Componentes importantes en la parejaculpabilidad en la ruptura de pareja

Existen varios aspectos importantes en la relaciones de pareja

En primer lugar:

El deseo: es decir que yo desee a mi pareja desde un punto de vista sexual y erótico. Me gusta y me atrae y deseo estar con ella. Si no cuidamos esta parte de la relación se pueden dar lugar a infidelidades.

Confianza: confiar en el otro es fundamental. Si soy inseguro y siento celos debo trabajarlo. Y si ha habido un engaño anterior hay que trabajarlo en terapia de pareja.

Valores: o intereses comunes. Se trata de lo que es importante para mi en mi vida. De qué dirección quiero tomar en mi futuro. Si estamos en sintonía la relación fluye, sino, uno se adapta o cede y no es feliz.

Cuidados: cuidar del otro, saber que no me haría daño con intención. Saber que el otro está ahí si lo necesitamos nos da seguridad y confianza.

Intimidad: poder contarle mis miedos, mi rutina, las cosas importantes que me pasan a mi pareja. Expresar mis emociones y lo que pienso sin tapujos es importante.

Compromiso: la importancia de los proyectos de futuro. Además, se trata de hacer vida como pareja,

Compartir tiempo juntos: si todo lo de arriba funciona lo normal es que se pase mucho tiempo juntos placentero. Relaciones sexuales, intereses comunes, proyectos, expresión de emociones, etc.

 

El  proceso de toma de decisión

Cuando en una pareja hay algo que no funciona, uno de los dos miembros suele tomar la decisión de dejar al otro. A veces, puede ser de mutuo acuerdo pero, en general, siempre hay uno de los dos que da el paso.

Cuando dudamos de nuestros sentimientos hacia la otra persona o vemos que algo no funciona surge el sufrimiento. Muchas veces, se trata de relaciones disfuncionales donde coexisten las discusiones constantes con la ignorancia. Es decir, en muchas ocasiones, las parejas se pelean pero en otras no hay conflicto.

Sin embargo, las relaciones toxicas no solo son aquellas en las que existen vejaciones y conflictos continuos. Son aquellas en las que no nos sentimos felices. Estar con esa persona me causa más malestar que felicidad.

Si los aspectos importantes de una relación no están presentes esta se convierte en relación toxica.

Por ejemplo, si no compartimos valores y cedo al otro. Si no confio en él, o si ya no siento deseo sexual hacia mi pareja, la ruptura está asegurada.

 

Responsabilidad versus culpabilidad en la ruptura de pareja

La culpabilidad en la ruptura de pareja es muy frecuente en consulta. A pesar de que la relación sea toxica, es decir, que ya no se es feliz. El que deja se siente culpable.

En este caso, la culpabilidad en la ruptura de pareja viene por la pena infligida al otro. Pensamos que no lo superará o lo vemos sufrir y eso nos hace sentir culpables. La empatía que sentimos hacia otras personas es la responsable de este sentimiento. Además, la ausencia de conflicto y el buen entendimiento general hace que nos sintamos aún más culpables.

La culpabilidad en la ruptura surgiría cuando nos decimos “si no peleábamos, nos llevábamos bien”. Pero sin embargo, queríamos cosas distintas, ya no teníamos deseo, intimidad, ni amor. Son estos aspectos los que cuentan.

A veces, la pareja que dejamos no tiene el apoyo emocional y social necesario para superar la ruptura. Esto también es un factor que genera culpabilidad en la ruptura.

Por otro lado, existe el tema de los hijos. En este caso, la culpabilidad en la ruptura de pareja aflora al dejar a los hijos en el domicilio familiar. Sea cual sea el tipo de custodia temporal, el que deja se hace mucha preguntas. ¿Sufrirán mis hijos la separación? , ¿Cómo vivirán mi ausencia?, etc.

En terapia trabajamos un concepto muy importante. La diferencia entre culpabilidad y responsabilidad. Es decir, se parte de la base de que si no tenemos intención de dañar a alguien no somos culpables de su malestar.

Una relación está formada por dos personas y ambas tienen la responsabilidad de que funcione. Aunque una persona sufra más que otra con la ruptura, la responsabilidad suele ser compartida.

Además de todo ello, nadie se merece estar con una persona que no le quiere. Por tanto, la ruptura es un acto que favorece a largo plazo a ambos miembros. Si dejamos pasar meses o años antes de romper, no nos permitimos avanzar y buscar otra pareja. En este caso, una pareja que nos corresponda más desde el punto de vista de su personalidad, de sus valores u otros aspectos.

La culpabilidad en la ruptura puede surgir por otras razones. Por ejemplo: cuando el dejado no tiene apoyo social y familiar, tendrá problemas económicos ante la separación, tiene rasgos psicológicos qu ele dificultaran encontrar pareja, etc.

Sin embargo, es imprescindible mantener en mente que nadie se muere de amor. Aunque la expareja lo pase mal un tiempo, lo superará. Rehara su vida estableciendo nuevas rutinas, actividades e incluyendo nuevas personas en su vida. En el caso de dificultades,  en ese proceso de adaptación a todo cambio importante en la vida siempre podrá acudir a terapia.

contacto

Si crees que tienes dificultades para romper con tu pareja o superar la culpabilidad consúltame. Rellena el formulario de contacto. Puedes visitar también la página de Neurohome para conocer mejor nuestro centro sanitario multidisciplinar.