Los estilos de apego adulto han sido estudiados más recientemente que los estilos de apego infantil. En su teoría del apego Bowlby sobre la afectividad humana, establece que nuestra manera de relacionarnos depende en gran medida de experiencias infantiles de apego. A saber, nuestras experiencias vividas en la infancia influyen en nuestros modelos mentales de relación.

Tipos de estilos apego adulto

En un principio los estilos de apego adulto que se describieron fueron tres. Los autores tomaron como ejemplo los tipos de apego infantil. Sin embargo, posteriormente han sido ampliados a cuatro tipos principales.

Existen tres estilos de apego adulto inseguro y un estilo seguro según Bartholomew y Horowitz (1991).

Seguro: tiene un modelo mental positivo de los demás y de sí mismo. Muestra buena autoestima y se siente cómodo en la intimidad, confiando en los demás.

Se destaca el equilibrio entre dos aspectos importantes en la relación: la autonomía y la necesidad de relación con los demás.

Y tres estilos de apego adulto inseguro

Huidizo alejado o evitativo: tiene un concepto positivo de sí mismo pero negativo de los demás. Por otro lado, se describen como autosuficientes, baja necesidad de apego e incomodidad en la intimidad.

Huidizo temeroso: tienen un concepto negativo tanto de los demás como de sí mismos. Las relaciones son secundarias al trabajo o profesión. Además,  sienten poca confianza en sí mismos y los demás y poco cómodos con la intimidad.

Preocupado: tiene un concepto o modelo mental negativo de sí mismo pero positivo de los demás. Presenta una activación del sistema de apego elevada. Suelen ser personas con baja autoestima, dependientes y con necesidad de aprobación. Están siempre preocupados por las relaciones.

Por otro lado, buscan constantemente confirmación de ser queridos, muestran miedo al abandono y se sienten ineficaces socialmente.

Los estilos de apego adulto están relacionados con las experiencias tempranas en la infancia. Como decíamos al principio,  la relación con nuestros padres podrá influir en nuestras vinculaciones futuras. Si tenemos padres amorosos que nos ofrecen seguridad y protección, podremos desarrollar un apego seguro. Si nuestros padres son distantes, o a veces nos cuidan y otras son negligentes,  desarrollaremos modelos mentales de desconfianza o preocupación en nuestros vínculos.  La presencia de los padres o cuidadores, su disponibilidad y sus mensajes de amor incondicional influyen de manera en nuestra autoestima. Así como pueden influir, por tanto, en las relaciones que tenemos con los pares en nuestra etapa adulta.

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Si tienes problemas en tus relaciones amistosas o de pareja es posible que tengas un estilo de apego inseguro. Si quieres conocerte mejor y aprender a confiar en ti mismo y en las relaciones contacta conmigo. Puedes llamar al 697392561 o rellenar el formulario de contacto.

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