El trastorno bipolar es un trastorno mental grave. Este trastorno se caracteriza por episodios de depresión y de manía o hipomanía.
Sin embargo, dentro del trastorno bipolar se incluyen varios tipos. Distinguimos: trastorno bipolar I, trastorno bipolar II, trastorno ciclotímico y trastorno bipolar no especificado.
El trastorno bipolar I se diagnostica cuando el paciente ha padecido algún episodio maníaco. Anteriormente, puede haber presentado episodios hipomaniacos y depresivos.
Episodio maniaco
Un episodio maniaco se define por algunas características como las siguientes:
Estado de ánimo anormalmente elevado, expansivo e irritable. Aumento de la energía dirigida a un objetivo, y que dura al menos una semana. Durante ese periodo se dan síntomas como:
- Disminución del sueño
- Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza
- Verborrea: estar más hablador de lo habitual.
- Aumento de la actividad dirigida a un objetivo o agitación psicomotora (es decir, actividad sin ningún propósito no dirigida a un objetivo).
- Participación excesiva en actividades que tienen muchas posibilidades de consecuencias dolorosas (p. ej., dedicarse de forma desenfrenada a compras, juergas, indiscreciones sexuales o inversiones de dinero imprudentes).
También puede darse un episodio hipomaniaco. Un episodio hipomaníaco se caracteriza por los mismos síntomas pero se diferencia en la duración. Los síntomas se presentan durante 4 días al menos.
El trastorno bipolar II lo presentan aquellos pacientes que solo han tenido episodios hipomaniacos, y ningún episodio de manía.
Habitualmente los pacientes con trastorno bipolar I y II alternan periodos de depresión con episodios maniacos o hipomaniacos.
Dentro del trastorno bipolar I se consideran varios subtipos en función del episodio más reciente, como puede ser este maníaco único, hipomaníaco, maníaco, mixto, depresivo o no especificado.
Otro trastorno dentro de los trastornos bipolares es el trastorno ciclotímico. Durante al menos dos años el paciente presenta síntomas de episodios hipomaniacos y depresivos. Pero no se cumplen los criterios diagnósticos.
Dentro de este epígrafe, existen otros trastornos menos conocidos como son:
- Trastorno bipolar inducido por sustancias
- Trastorno bipolar debido a afección médica
El paciente que presenta manía o hipomanía puede no ser consciente de su dolencia. Es importante la ayuda de la familia y de amigos o pareja que acompañen al paciente a los servicios de atención psiquiátrica.
Posibles terapias para el trastorno bipolar
Este trastorno no se cura. Sin embargo los pacientes mejoran y se mantienen estables gracias a la medicación y a intervenciones psicológicas.
No hay muchos estudios sobre la eficacia de las distintas terapias utilizadas. Sin embargo, parece que la terapia cognitivo-conductual ofrece resultados prometedores.
Otras terapias como la terapia familiar, interpersonal y del ritmo social y terapia de grupo se han utilizado en el tratamiento. No obstante, faltan investigaciones sobre la eficacia de estas.
El estrés y la falta de sueño pueden provocar recaídas y la aparición de los primeros síntomas. Por ello, se recomienda llevar una vida con poco estrés y una buena higiene del sueño.
Contacto
Si crees que algún familiar puede presentar manía o hipomanía, deberías acompañarlo al médico de cabecera para que lo derive a psiquiatría.
Si eres bipolar, necesitas ayuda y tu trastorno está estabilizado puedes contactar con un psicólogo.
Puedes contactarme al 697392561 o rellenar el formulario de contacto.
También puedes encontrarnos a través de Neurohome.
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